Las variedades de cannabis autoflorecientes son plantas que crecen durante dos o tres semanas y comienzan a florar de manera espontánea, independientemente del ciclo horario al que estén sometidas, incluso con más de 18 horas de luz, continúan florando. No hay que confundir esta cualidad con que sean plantas de invierno o con que se puedan plantar en temperaturas muy bajas, ya que esto no es así. Simplemente se han cruzado variedades conocidas por su alto nivel en THC con plantas Ruderalis, con bajo contenido en THC pero portadoras del gen de la autofloración o floración automática, para conseguir plantas autoflorecientes con niveles de THC aceptables.
Esta característica las hace ideales para cultivos exteriores rápidos, o para recoger antes de la época habitual de recogida del resto de variedades de cannabis. También son útiles cuando se necesita máxima discreción y se requieren plantas pequeñitas. No usar macetas de más de 11 litros, ya que resulta innecesario.
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